Las
comunidades utópicas fueron intentos durante el
siglo XIX y primera mitad del siglo XX de crear a una escala reducida una
comunidad basada en principios de colaboración, propiedad colectiva y una organización racional del trabajo y la vida social. En síntesis una
utopía en la vida real. Se basaban en principios del naciente socialismo o anarquismo. Se usaba como referencia alguna obra escrito donde se describía su principios organizativos. En muchos casos el mismo autor era su fundador. En lugar de preferencia para su emplazamiento físico eran los
EE.UU. dado por el nivel de tolerancia y la facilidad en adquirir terrenos. Se contaba con el antecedente de diversos grupos religiosos (
Cuáqueros, Menonitas y otros) habían constituida comunidades autónomas. Por diversos factores no duraron mucho estas comunidades.